Los hermanos Juan Luis y Diego Segado Cervantes han partido hacia África para afrontar toda una aventura a pie por el Sahara estas navidades que les hará descubrir las caracerísticas de la cultura nómada.

Quedamos con ambos hermanos en la sede policial de la plaza Periodista García Mateos de La Unión, pues ambos ejercen como policías locales en el municipio. Ahora, aprovechando unos días de vacaciones, han decidido afrontar el reto de una aventura para la que partirán este próximo martes con dirección a Almería, para tomar el ferry, y que se prolongará hasta su regreso el 2 de enero próximo, siendo el jueves 28 cuando comenzarán a adentrarse por el desierto.

El objetivo es descubrir una cultura y una geografía diferente. “Vamos a asomarnos a una cultura que fue totalmente nómada hasta hace pocos años en medio de un entorno natural magnífico, entre sobriedad y dureza”, expone Juan Luis, para quien este tipo de retos no es nuevo, pues el pasado año participó en el V Atlas Trekking solidario, también en época navideña. “Parecía un viaje en el tiempo, a aquellos años posteriores a la Guerra Civil en España, sobre 1950, pero, sobre todo, destaco la gente y los valores que descubrí”, apunta.

Esta nueva aventura, que se desarrollará por la zona cultural y lingüística bereber de la provincia de Merzouga, tiene sus particulares circunstancias. Formarán parte de un grupo de unas quince personas cuyos integrantes andarán cuatro días completos (entre 20 y 25 kilómetros diarios entre dunas, piedras y oasis) y hasta el quinto no descansarán, siendo dromedarios los que portarán los últiles básicos. Las noches las pasarán en las jaifas de los campamentos. Durante la travesía no podrán consumir más agua que la estrictamente necesaria para el consumo humano y dispondrá de guía y cocinero, siendo este último quien suministrará al grupo el desayuno, el almuerzo (ensaladas, latas y pan) y una cena más nutritiva por la noche. La temperatura que se espera es suave durante el día y muy fría por la noche.

En la conversación que mantenemos con los hermanos Segado observamos grandes macutos. Nos dicen que contienen medicamentos, ropas, gafas, artículos de ortopedia, materiales de primeros auxilios, escolar y de aseo, once móviles, pen drive, etc. “Los entregaremos al llegar al centro de salud con destino a la población, cuyos recursos son muy escasos”. Unos quinientos euros cuesta a cada uno esta aventura, de los que la mitad se destinan al lugar a donde van.

Ambos están ilusionados y esperan regresar enriquecidos de sensaciones en el nuevo año a estas tierras. Para concluir, una curiosidad les preguntamos. ¿Tomarán las uvas en Nochevieja?. “No sabemos si serán uvas, dátiles o cualquier otro producto, pero mantendremos allí la tradición”, responden.