Esteban Bernal Velasco fue alcalde de La Unión en 1960 y 1970 del pasado siglo, etapa en la que surgió el gran festival unionense, del que recuerda su origen, en lo que influyó que él era cantaor, “si yo no hubiese sido aficionado al flamenco, no hubiese surgido, pues los primeros años fueron fatales y muy duros”, expresa en la entrevista concedida a Juanjo Carrillo para el portal ‘la-union-ciudad-del-cante-y-minera.es’ dentro de la sección ‘Ciudadanos honorarios’ (pinchar aquí).

El Festival Internacional del Cante de las Minas se estrenó en el año 1961. “Un día fueron a verme Asensio Sáez y Pedro Pedreño para hablarme de lo que había pasado en una actuación de Juanito Valderrama, dentro de los espectáculos que pasaban por La Unión con cierta frecuencia. Valderrama dijo que, ya que estaba en un pueblo minero, iba a ofrecer una cante de aquí, arrancándose con una cartagenera, pero fue abucheado por el público, que prefería sus temas populares. Dijo que parecía mentira que eso le pasase en La Unión, se metió para dentro y ya no cantó más”, indica en referencia al detonante del origen que sirvió para recuperar unas cantes “que estaban muertos”. Esteban Bernal, quien es ‘Hijo adoptivo de La Unión’, también expresa que apenas tuvo ayuda, “por eso digo que si no llega a ser por mi afición al cante, el festival no hubiera salido. Sólo dos concejales y Antonio Piñana me ayudaron, mientras que había gente del pueblo que decía que se iban a gastar 80.000 pesetas porque al alcalde le gustaba el flamenco, más vale que ponga luces”. El primer año se encuadró dentro de las fiestas patronales y en el segundo ya pasó al verano. Tuvo que patear muchos comercios y un momento importante fue cuando, tras gestión con el ministro Manuel Fraga, se pudo incluir en el calendario de festivales nacionales. “El Festival ha llegado a una altura que no esperaba. Estoy orgulloso por la felicidad de que cuando se tiene un hijo traviesa, después lo ves hecho un hombre”, expresa.

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