_{Corte de honor del año 2018 (Foto: Carmen María 'Jayam')}

Valentín Escobar Delgado centró el pregón de apertura de las Fiestas de Roche en el origen del movimiento vecinal del pueblo y su esfuerzo reivindicativo, “y gracias a eso tenemos algunas cosas, aunque no todas”. Poco antes de culminar su oratoria, expresó que en el 2007 se acabó la historia, “y desde entonces, cero patatero para este pueblo”. Después se llevó a cabo la gala de proclamación de reinas, rey y mises de las fiestas en honor a Nuestra Señora de los Dolores.+

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Valentín Escobar lleva medio siglo residiendo en Roche, donde se instaló por amor hacia la que después fue su mujer. Lleva medio siglo, en el que, además de 25 años trabajando como minero, ha conocido y ha sido parte protagonista del movimiento vecinal, desde finales del Franquismo y que continuó durante la Transición. Fue presidente de la asociación de vecinos y durante ocho años alcalde pedáneo, de 1999 a 2007. El pregonero recordó los avatares para conseguir el consultorio médico, el colegio, las cañerías de agua potable, las luminarias del alumbrado público o la carretera hacia La Unión, entre otras mejoras para los residentes. “Valentín, que pides más que las monjas”, le llegaron a decir. Su respuesta fue que él no pedía, “el que pide es el pueblo”.

El siguiente capítulo de la noche inaugural de los festejos rocheros fue la gala de presentación y coronación de la corte de honor, formada por las reinas infantiles Sheily, Nerea, Desi y dos de nombre Elena; el rey, Ignacio; y las mises Ángeles, Rosario, Soledad y María. La nota afectiva y simpática, fuera de guión, la puso una de las reinas, quien tiene como deseo llegar a ser como la concejal de Festejos, Leticia Egea.

Ana Belén García fue la maestra de ceremonias de un animado acto que llenó la plaza del Centro Cívico, vestida para la ocasión, y que contó con la presencia del alcalde de La Unión, Pedro López, junto a buena parte de su equipo de gobierno socialista y del alcalde pedáneo, Ginés Luengo Pérez. También acudieron ediles del grupo municipal del PP. El epílogo lo puso Larry, ‘el hombre de las mil voces’, sorprendiendo gratamente para muchos que no lo conocían.