El pasado domingo nos dejaba una persona encantadora, Salvadora Sánchez Vivancos, con 56 años y con muchas ganas de vivir. Se hacía de querer con sólo conocerla, era acogedora, alegre y dicharachera, con ella nunca tenías penas, y así ha sido en estos dos meses últimos en los que el cáncer apareció en su vida,siendo ella la que daba ánimos a su marido José Solano Legaz y a sus hijos Carmen y Antonio. Todos pendientes de ella, como siempre vieron en su madre, a la que le gustaba tenerlos juntos a sus hijos y a sus nietos Carmen y Fernando.

---

Salvadora era el puntal de su marido, siempre acompañándolo en los actos protocolarios de su función en el Ayuntamiento de La Unión como concejal de Deportes. Mujer siempre alegre y dispuesta a que quien estuviera con ella se sintiese contento. Una gran ama de casa dispuestas a ayudar a quien lo necesitara. Sus familiares, sus amigos, sus vecinos y todos los que la conocieron la vamos a echar en falta y no la olvidaremos. Descanse en paz.