El caso del cocinero que pasó de 0 a 100
El magistrado Carlos Contreras, con su sentencia, considera que un cocinero de La Unión padece una incapacidad permanente absoluta al cien por cien, por presentar trastorno esquizo-afectivo (trastorno depresivo grave con síntomas psicóticos) echando por tierra que el Instituto Nacional de la Seguridad social había desestimado plenamente. El letrado Francisco Paterna (en la foto), del despacho Bernabé Abogados, ha representado a la parte demandante.
El demandante, cocinero de profesión, solicitó pensión de incapacidad permanente absoluta en septiembre de 2015 y dos meses más tarde presentó reclamación administrativa contra la resolución del INSS. Después el asunto pasó a la vía jurídico-laboral, resolviendo el juez que la petición presentada por el letrado Francisco Paterna era la correcta en base al diagnósitco del equipo de valoración de incapacidades y por los síntomas que describen los informes: miedo a la gente, no salir de casa salvo para ir al médico, ideas demuerte, ideación paranoide, etc., “que ponen de manifiesto una patología incompatible con el ejercicio de cualquier actividad”. La pensión vitalicia que le queda es un 100% de su base reguladora.