Semana Santa: El proceso de 'rejuvenecimiento'
El trabajo se ha llevado a cabo en el Centro de Restauración de la Región de Murcia a lo largo de un proceso que ha durado más de cuatro meses.
La obra presentaba un estado de conservación muy deficiente a causa de la abundante suciedad, barnices oxidados, repintes, manchas de hongos y múltiples desprendimientos de policromía, como patologías más acusadas.
Tras el correspondiente estudio científico previo, que dictaminó su estado de conservación y aportó la necesaria información sobre cómo fue realizada por el artista, se aplicaron diversos tratamientos, que incluyeron, entre otros, una limpieza físico-química para retirar los estratos no originales, la eliminación de las manchas de moho provenientes de una antigua filtración de agua, la recuperación pictórica y la aplicación de un barniz protector de la policromía original. Es una talla en madera policromada que representa a Jesús muerto en la cruz en unas dimensiones mayores que el natural (224 x 155 x 45 cm).
Como complemento al trabajo sobre la imagen, la cruz original fue también intervenida. En concreto, se eliminando barnices no originales, se recuperó nuevamente el color y se restauraron las cantoneras doradas de origen en plata corlada.
El escultor e imaginero José Gerique Chust (1868-1943) nació en Valencia, ciudad en la que se formó y donde mantuvo su taller. Fue Medalla de Oro en la Exposición Eucarística Nacional de 1893, así como en la Regional de Valencia y en algunas exhibiciones y muestras destacables en Estados Unidos y Argentina.
Sus encargos se prodigaron desde finales del siglo XIX y primeros años del XX, en un momento histórico muy interesante por la renovación espiritual y litúrgica de la iglesia católica, que se tradujo en una estética más purista de las artes visuales y plásticas, de la que Gerique fue uno de sus máximos representantes.
En la Región de Murcia trabajó a lo largo de la primera década del siglo XX, con obras tan reconocidas como este Cristo de los Mineros de La Unión y una imagen de San Juan Evangelista, sin olvidar las realizadas para Lorca, como la imagen de Santiago Apóstol, titular de la Parroquial de Santiago (1915), y la talla de la Virgen de las Tres Avemarías para San Mateo (1921).