Las jugadoras del CB Sierramar no fallaron en su visita a Águilas, donde venciendo por 49-62, lo que les permite afianzarse en la quinta plaza de la tabla.

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El equipo visitante cumplió a rajatabla lo visto en la preparación del encuentro, concentración máxima y nada de confianzas ante un partido marcado como fácil. Las leonas de La Unión dominaron de principio a fin un encuentro en el que cumplieron con todos los objetivos que tenían en mente, esto es, no sólo ganar sino hacerlo con buenas sensaciones, mucha participación grupal rotando a las jugadoras, y hacerlo ofreciendo un buen juego.

Las del Sierramar como viene siendo habitual en las últimas fechas, arrancaban el partido intentando imponer un ritmo de juego alto desde el principio, sabedoras de que contaban con más profundidad de plantilla y que a las aguileñas les iba a costar mantener un intercambio de golpes durante todo el encuentro.

Las unionenses comenzaron a cimentar las primeras diferencias sólidas desde el primer cuarto. A partir de ese momento, la diferencia o peligró en ningún momento, por más que en fases del cuarto periodo las locales llegasen a acercarse hasta a cinco puntos de distancia. El primer parcial no obstante estuvo muy igualado en cuanto a puntos, terminando este en 14-15.

En el segundo acto, las visitantes siguieron aumentando las distancias consiguiendo frenar a las locales aplicándose en defensa, mientras que el ataque se hacía bueno y fluido. Esta parcial fue ya más favorable a las de La Unión 11-21.

Un parcial de 0-6 por la parte visitante, daba comienzo a la segunda mitad del encuentro, lo que marcaría la dinámica de todo el cuarto, un cuarto con poca anotación que terminó con un parcial de 7-10.

Un inesperado comienzo de 0-9, al comenzar el último cuarto daba la fugaz sorpresa de las aguileñas. Que tras un tiempo muerto por la parte visitante para parar el ritmo, era contestada con un 0-4 en un 50% de efectividad en el lanzamiento de cuatro faltas personales en solo dos minutos.

Poco a poco las diferencias volvían a aumentar para las de La Unión. Los intentos de las locales por acercarse en el marcador chocaban siempre con una defensa que no dejaba hueco e impedía segundas opciones de tiro. Una situación con muchísimo mérito, ya que no podemos olvidarnos de la ventaja en altura de las pívots del equipo local. El partido terminó con un 49-62

Un partido en definitiva bueno con una actitud deportiva por parte de la mayoría de las jugadoras de ambos conjuntos.