Juan se perdió su primera procesión con el santo que lleva su nombre en dos décadas en una noche minera cargada de sentimiento en sus escenas. Incluye GALERÍA DE FOTOS y VÍDEO

Entre el público, a la salida del desfile pasionario del Jueves Santo del templo de Nuestra Señora del Rosario se escuchaba a una persona que no dejaba de lanzar elogios hacia el tercio sanjuanista. Los infantiles iban geniales, “pero espérate a ver a los mayores o la salida del trono de la iglesia”. Eran frases de esta persona, quien nos contaba que, debido a un problema físico, no había podido salir con los suyos después de más de dos décadas de fiel comparecencia. Cuando el trono pasó a su lado, varios portapasos unieron sus manos con él, quien ya no pudo reprimir más la emoción. Estaba más que justificado. Ojalá el próximo año vuelva a llevar la túnica, pero si no fuese así, la agrupación tiene en él un magnífico relaciones públicas y publicista de las virtudes del San Juan minero.

Al llegar al pórtico del templo, San Juan fue izado al cielo entre el sonido de los aplausos de unos espectadores que podían contemplar como la imagen figuraba más elevada que en años precedentes y con nueva iluminación. En ese mismo trono se veía otra escena especial, la de un niño (ya procesionista) buscando con su pequeña mano la de su padre, cuyo hombro iba metido bajo el santo.

Los niños pusieron la nota más dulce de la noche en su presencia en las diferentes agrupaciones y los que son algo menos niños, es decir, los infantiles, demostraron con su buen hacer que hay Semana Santa Minera para rato.

La destreza del veterano capataz y la capacitación de los portapasos (caballeros y damas) permitió que el trono del Nazareno llevase a cabo la ’S’ de la salida del templo sin maniobras, todo de forma perfecta detrás el nuevo estandarte creado por Angel García Maciá y estrenado esta noche. Detrás de la imagen, que al igual que San Juan cumple en este 2015 la edad de 75 años desde que fueron creados por Rigal, marcha el primer grupo de promesas, como promesa también era ver a una penitente de este paso con los pies descalzos.

También fueron nuevas las sensaciones para la ‘mesa presidencial’ con debutantes en la Semana Santa con nuevos cargos, como fueron Juan Antonio Pérez Campillo como hermano mayor y Julio García como alcalde. Cuántas cosas han cambiado en el último año. Lo mismo sucede con el comisario Alfonso Navarro, quien en ese tiempo dejó la comisaría de Cartagena y está en la capital, pero que quedó enganchado, entre otras cosas, con la Pasión Minera. 

Una marea de espectadores estaba en la salida de los tronos, pero esa elevada expectación acompañó al cortejo en su paseo por la ciudad, una veces por vías estrechas pero cargadas de simbolismo (calle Quevedo, entre otras) y otras en avenidas anchas (calles Real y Mayor). Emociones en unos en ver a ‘su’ imagen. Devoción en muchos rostros. Era una noche de sentimientos en La Unión más cofrade.

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