Pedro López Milán apunta hacia la Alcaldía de La Unión. Así lo dan por hecho numerosos vecinos tras el resultado de las elecciones del pasado domingo y las cábalas que todos barajan sobre alianzas que el PSOE propone a Izquierda Unida (muy factible) y propondrá a Ciudadanos.

El futurible alcalde vino al mundo por Portmán un 11 de enero de 1963, siendo Capriconio por mor del calendario, un signo que simboliza la política, la tierra y el deber cívico, entre otros. La tensión de esta campaña le hizo perder casi toda la voz a las siete del 24M, pero en absoluto su voluntad de responder con hechos a los que han puesto su confianza en el PSOE para la nueva legislatura, para la que aporta su experiencias como empresario y en otros terrenos, pues ha sido sindicalista, presidió una asociación de padres de alumnos durante once años y sabe lo que es jugar en equipo por sus años como futbolista y posterior entrenador. A esto se suma su trayectoria política, un mundo al que entró casi sin querer y en el que su llegada a la Alcaldía parece una cuenta atrás, pues fue el número 4 de la lista socialista en 2003, el número 3 en 2007, el número 2 en 2011 y el número 1 ahora.

No escatima elogios hacia sus compañeros de partido (de antes y de ahora), con los que afronta un gran reto, en el que quiere comenzar por la gratuidad de los libros de texto y en la accesibilidad de La Unión para las personas que tienen una movilidad reducida. Además quiere saber dónde se mete y cual es el punto de partida, por lo que ayer estuvo, como concejal todavía, solicitando un estado de situación de cuentas a fecha 25 de mayo, que comparará con el 15 de junio, y anunciando una auditoria económica, que le gustaría hiciese la Comunidad Autónoma. “Lo que más me preocupa es la estabilidad municipal”, afirma.

Quedamos con Pedro López ayer tarde para conocer el día después (y lo que pueden traer los que vienen…) de la persona y del partido señalado para gobernar a La Unión (solo o en compañía de otros) en los próximos cuatro años. La entrevista, junto a la confitería ‘Mayor 50’, se demora bastante. El motivo son, simplemente, un buen número de vecinos que se acercan al candidato para felicitarlo dentro de una cercanía que el buen político nunca debe perder hacia su pueblo.

Acompañado por su esposa (y además inmejorable compañera), Juani Martínez Fernández, responde a las preguntas que le lanzamos para conocer su estado de ánimo tras la victoria (“nos jugábamos mucho”), las perspectivas de esa alianza que muchos dan por hecha (“las mayorías absolutas van a desaparecer y los partidos debemos ser generosos por los ciudadanos, olvidándonos de egos”), sus intenciones (“no vengo a pasar factura, vengo a trabajar”), sus primeras gestiones (“quiero saber desde donde parto”), sus compromisos con los vecinos (“nuestro programa electoral es muy creíble, pues no llevaba castillos en el aire”)… y otros asuntos que se pueden conocer escuchando el vídeo adjunto.