El cuartel de la Guardia Civil de La Unión ha recogido sendas denuncias por agresión presentadas por el ya expresidente del Centro Social de Personas Mayores y uno de los socios.

El incidente en cuestión tuvo lugar el sábado 21 de noviembre, jornada en la que tuvo lugar el cese de la junta directiva del club de mayores presidida por también concejal municipal Salvador Martínez, antes de que tuvieran lugar los actos de homenaje a este equipo, en los que estuvo presente la consejera Violante Tomás.

La Unión de Hoy ha tenido ocasión de recabar las versiones de lo sucedido por ambas partes. El socio del centro, de 71 años de edad, expone que esa tarde, sobre las cuatro, estaba cerrado el centro, encontrándose en la puerta varias personas esperando que abrieran el local. Uno de los que allí se encontraba le dijo que leyera el cartel que se había puesto, que ponía: ‘Este local se abrirá a las 16.30 horas’. Como eso no es habitual, ya que el centro no cierra al mediodía, el denunciante se dirigió a la entrada de la cantina, según expone en un escrito que presentó por este asunto al alcalde de La Unión, Pedro López.

Continúa indicando que al acceder al centro vio que los directivos estaban comienzo, dirigiéndose a la directora para preguntarle por qué habían cerrado el local para comer ellos. Entonces, Salvador Martínez le dijo: ‘Paco, que llamo a los municipales’, a lo que respondió: ‘¡Llámalos y de paso le dices que eres un corrupto!. Continúa diciendo que le contestó ‘¡¿yo?!’ y él dijo: ‘Sí, tú y todos los tuyos’. Continúa exponiendo que Salvador Martínez se puso muy alterado, dirigiéndose a él de forma amenazante, cogiendo un servilletero metálico que lanzó “a mi mejilla izquierda, lesionándome”. El escrito lo acompañó con una fotografía, junto a los informes médicos emitido por el Servicio de Urgencias del Centro de Salud de La Unión y por Urgencias del hospital de Santa Lucía, junto al elaborado por el servicio de oftalmología del mismo complejo hospitalario.

Salvador Martínez, por su parte, expone que los directivos del centro de mayores habían organizado para esa jornada una merienda de despedida como homenaje a los socios en su despedidas de los cargos, “por lo que comenzamos a trabajar a las nueve de la mañana, pues eran más de un millar los platos a preparar. Esa labor llevó más tiempo del calculado, por lo que las mujeres plantearon que no les daba tiempo a ir a comer a los respectivos domicilios por lo que decidimos comprar los ingredientes para elaborar un arroz y comer allí, lo que nos haría ganar tiempo para seguir con los preparativos”.

Continúa explicando que pusieron un cartel indicando la hora en la que se abrirían las puertas, “y no pasó nada con otros socios que llegaron al lugar antes de la hora, salvo con esta persona, quien, sobre las dos y cuarto, aprovechó la entrada de un proveedor por la cantina para colarse en el centro y comenzar con insultos generales a los presentes y personales, con palabras como corrupto o sinvergüenza. Se le explicó que se estaba trabajando desde bien temprano y los motivos de esa comida. Estaba muy agresivo y estuvo bastante tiempo en esa actitud, más de un cuarto de hora, hasta que en un momento me dio dos golpes en el pecho, que me asustaron, pues estoy operado del corazón y temí por mi integridad. Reaccioné lanzándole el servilletero. Al final me vi envuelto en un incidente que no había buscado, no comí y deslució el homenaje de la tarde y el final de una etapa de seis años como presidente en la que creo que hemos trabajado mucho por todos los que están en el centro de mayores”.

Esta redacción también ha hablado con un portavoz municipal para conocer el destino del escrito presentado en el Ayuntamiento solicitando al alcalde que sancione a Salvador Martínez “al resto de los directivos por haber hecho uso del Centro de Día de Personas Mayores en detrimento de los demás usuarios, al haberlos dejado en la calle mientras celebraban su fiesta particular”, según indica el escrito. La fuente municipal expone que es un asunto que no tiene nada que ver el Ayuntamiento, “pues se trata de un incidente entre socios de un centro que no es municipal, sino de la Comunidad Autónoma, por lo que no podemos intervenir”, añadiendo que si consideran que se han visto dañados, deben recurrir a la justicia.

Esto último está confirmado, pues ambos han presentado denuncias contra la otra parte ante la Guardia Civil, donde ya se han recogido declaraciones de testigos de ese incidente.