Cuatro de cada diez españoles mantienen su confianza en el PP, pero el partido de Rajoy pierde la mayoría absoluta dentro de un panorama que abre muchas combinaciones entre las distintas formaciones, incluidas las autonómicas, para la próxima legislatura de 4 años, lo que abre un nuevo y más plural escenario político en España.

Trece partidos serán los que formen el congreso de los diputados tras unos comicios que han registrado un ligero descenso de votantes con respecto a las elecciones anteriores.

Respecto a cuatro años atrás, PP pierde 64 diputados, un tercio de lo conquistado entonces y queda en 122, mientras que el PSOE retrocede en 19, quedándose en 91. Irrumpen Podemos y Ciudadanos con 42 y 40, respectivamente. Ganan terrenos las formaciones autonómicas, en buena parte por una Ley de Ohms clave en que Unidad Popular quede en 2 diputados, mientras que en 2011 sumó once. Este partido ha logrado 911.223 votos, casi tantos como En Comú Podem, el quinto con más diputados, pero “necesitamos cuatrocientos mil votos para un diputado, mientras que otros precisan sesenta mil”, ha indicado Garzón, su líder. Ha sido mucho más clara la caída de UPyD, que no estará en el Congreso tras perder casi un millón de votos y los cinco diputados que tenía.