El conjunto capitalino acaba con la gran racha minera, firma los goles, se embolsa los tres puntos y su afición conquista por su permanente forma de animar y se hace también con el jamón de la rifa. Incluye GALERÍA DE FOTOS y VÍDEO con algunos lances

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Partido de la jornada 19 del Grupo XIII de Tercera División. Polideportivo de La Unión ante más de doscientos cincuenta espectadores, de los que medio centenar eran visitantes.
LA UNION SUMINISTROS MAYOR: Alberto, Segura (Fernando, minuto 67), José María, Aridane, Santisteban (Comino, minuto 69), Gabi (Álex, minuto 64), Txiki, Cuco Ros, Ketchu, Yako y Loren.
CAP CIUDAD DE MURCIA: Montoro, Nono, Paco,  Juanjo, Bari, Poveda (Camacho, 79), Pepe Rabadán, David, Iván (Germán, 85), Cánovas (Samir, 71) y Cristian.
ÁRBITRO: Sergio López Fernández. Mostró tarjetas amarillas a los locales José María y Fernando y a cinco jugadores visitantes.
GOLES: 0-1. Minuto 13: David, con la izquierda. 0-2. Minuto 61: Bari al ejecutar una falta. 0-3. Minuto 76: Samir culmina un buen contragolpe llevado por David.

Catorce partidos sin perder. Ahí queda la buena racha del equipo de Moreno Boluda después de perder un encuentro que, a priori, no estaba llamado a ser el que cortase esa sucesión de alegrías, pues llevaba diez puntos menos que los mineros.

La Unión acusó especialmente las bajas. Los llamados ‘hombres gol’ no pudieron saltar al campo. Bauti era baja por sanción y Álex Marín, debido a sus problemas físicos, estuvo en el banquillo hasta la última media hora. Además, el nuevo fichaje, Nacho González, tuvo que ver a sus nuevos compañeros desde la grada al no llegar el pase federativo. La lista se amplió el viernes con Rubén, que sufrió la fractura de un dedo de la mano.

No se puede achacar falta de espíritu, pues hasta con un marcador muy adverso, el conjunto blanquiazul siguió luciendo su espíritu de lucha, pero ayer era un equipo carente de recursos e ideas ante un rival muy bien posicionado en tareas defensivas, con jugadores contundentes (a veces duro) y de altura en cuanto a centímetros se refiere y que perdió tiempo en muchas acciones ante la permisibilidad del colegiado, que especialmente no estuvo acertado con el apoyo de uno de sus auxiliares de banda. Sí hay que elogiar su efectividad en los contragolpes. El meta Montoro no pasó excesivos apuros ante un cuadro local que canalizó casi todo su peligro por la banda derecha con las acciones de Loren y que no supo sacar partido de los numerosos saques de esquina de que dispuso. Aún así, el marcador de 0-3 no se corresponde con los visto. Pareció excesivo.

El primer gol llegó en un remate de David con su zurda que no lo parecía. El balón golpeó en el poste y entró en la meta de un sorprendido Alberto. Yaco y Txiki (éste con un globo que tocó en la parte superior del larguero mientras que el meta chocaba contra el poste) intentaron equilibrar la contienda, sin premio, como tampoco lo tuvieron varias peticiones de penalti que se reclamaron en el área visitante.

Tras el descanso los locales soñaban con la enésima remontada, pero el segundo gol hizo mucho daño. Moreno Boluda sacrificó a los dos laterales para poner todo el poder ofensivo que tenía sobre el campo y Álex Marín acarició el gol, pero San Antón no era ayer unionense y el acierto volvió a ser visitante con un contragolpe con galopada de David, tras interceptar un pase de Txiki, para después dejar a Samir sólo ante el meta local, a quien no perdonó.

Dos anécdotas se dieron al final. El expresidente y aficionado Ginés Cabezos felicitó al masajista visitante “porque era el que más ha trabajado”, en alusión a las veces que entró en el campo para atender las hipotéticas lesiones del Ciudad. La otra felicitación fue para la afición visitante. No cesaron sus cánticos en todo el partido y, con excepción de los dirigidos al Elche (por su malgusto), su comportamiento fue elogiado por muchos unionenses. Se fueron de La Unión viendo a su equipo vencer y ganando el jamón de la rifa. Domingo redondo.