Reconocimiento póstumo a Pascual García Mateos en el Día de la Amistad Hispano-Filipino
Con motivo de la celebración del XI aniversario del Día de la Amistad Hispano-Filipino, que tuvo lugar en La Manga, se rindió un reconocimiento póstumo a la figura de Pascual García Mateos, hijo predilecto de La Unión, quien fuera santo y seña de la ciudad minera. Incluye GALERÍA DE FOTOS
Este acto viene a refrendar las muy buenas relaciones que existen entre Filipinas y España, siendo el motivo de llevarlo a cabo en estas fechas el hecho sucedido hace 114 años en Baler (Filipinas), donde cincuenta soldados españoles (Los últimos de Filipinas), refugiados en su iglesia, estuvieron asediados por el ejército filipino. Este suceso llegó a su final, tras 337 días, con la firma de un pacto en el que el comandante filipino Emilio Aguinaldo emitió un decreto exaltando el valor de los soldados españoles y reconociéndolos como amigos del pueblo filipino.
El acto que acogió un hotel de La Manga estuvo presidido por May Pioquinto, fundadora de la asociación benéfica-cultural Asprofil, que reconoció la labor de diferentes miembros del comité nacional, además de otros colaboradores, entre los que se encontraba Pascual García Mateos, que, como dijo la presidenta, fue recordado como gran amigo del pueblo filipino a través de la asociación por su implicación desinteresa en la organización de eventos de carácter benéfico a favor de ésta. El diploma que daba fe de esta distinción póstuma fue recogido por el hijo de Pascual, quien estuvo acompañado por su mujer e hija, además de un servidor.