La 'capilla sixtina del flamenco', en las entrañas de la tierra, en la Mina agrupa Vicenta, ha acogido esta tarde un acto entrañable, que ha tenido como epicentro la entrega, a cargo del director del Festival, Julio Cegarra, de una placa conmemorativa del primer centenario del nacimiento de Antonio Piñana, a su nieto mayor, Pepe Piñana, guitarrista, que con orgullo ha recogido agradeciendo al equipo que dirige Julio, el haberse acordado de su abuelo, santo y seña de este festival.

Julio García ha entregado a la familia de Piñana una placa conmemorativa con motivo del centenario del nacimiento del cantaor, y ha agradecido “todo lo que la familia Piñana ha hecho por el Festival, pues fue, junto a otros, el que sembró el germen de este certamen. Y es justo reconocerlo. Él más que nadie se lo merece”.

Momentos antes del comienzo de la segunda Semifinal de los Concursos de Cante, Guitarra, Baile e Instrumentista Flamencos, se ha descubierto la “Lámpara Antonio Piñana” en la Avenida del Flamenco. El nieto del cantaor, Pepe Piñana, se ha emocionado al descubrir el nombre de su abuelo grabado en piedra, y que ya luce junto a grandes nombres del flamenco, como Miguel Poveda, Vicente Amigo, Yerbabuena o Pencho Cros, que también han descubierto sus Lámparas este año. Pepe Piñana ha agradecido al ayuntamiento de La Unión y al Festival del Cante de las Minas este reconocimiento hacia la figura de su abuelo.

A continuación Pepe a la guitarra acompañaba al cantaor Antonio Mejias, ofreciendo ambos un recital a todos los asistentes.