baloncesto: Sierramar asegura la cuarta plaza gracias a su victoria ante Marme (77-67)
Partido celebrado en la mañana del domingo correspondiente a la última jornada de la primera fase del grupo B de la categoría júnior en el que estaba en juego la cuarta plaza para el equipo local, lo que aseguró con una buena victoria. Destacar que hasta siete jugadores locales anotaron un triple.
Los rivales para la siguiente fase ya estaban definidos; en caso de victoria, compartirían grupo con CB Maristas de Murcia, Baloncesto Murcia y Molina Basket; en caso de derrota, esperaban localidades más distantes como Yecla, Jumilla y Cieza.
Parciales de cada cuarto: 15-11, 16-12, 29-24, 17-20
Anotadores:
Javi Villaescusa 16 puntos (1 triple)
José A. Meroño 13 puntos (1 triple)
Jaime Pérez 13 puntos (1 triple)
Quico Solano 12 puntos
Rubén García 9 puntos (1 triple)
Dani Robles 5 puntos
Aaron Tobal 3 puntos (1 triple)
Fran López 3 puntos (1 triple)
Joel Mateo 3 puntos (1 triple)
Árbitros: Serrat y Gonzalez. 20 faltas señaladas al equipo local y 17 a los visitantes.
Como suele ser habitual en los partidos de casa, los júniors unionenses alcanzaron una cómoda ventaja en los primeros minutos (15-8, minuto 8) para dejar paso a un acercamiento visitante, siguiendo el guión establecido en la mayoría de encuentros.
Así pues, un parcial de 0-10 al inicio del segundo periodo, volteó el marcador para decantarlo de parte marmeronense (15-18). Racha que fue cortada con dos triples locales de las manos de Aaron Tobal y Joel Mateo. Igualdad en los siguientes minutos y breve despegue local en los últimos instantes del segundo período (31-23) que hizo albergar esperanzas de lograr el objetivo. Estos primeros cuartos del encuentro estuvieron dominados en ataque por el siempre incisivo Javi Villaescusa, que realizó una actuación de más a menos, y con la sensación creciente de que los jugadores de Marme se iban adueñando poco a poco de la zona bajo el tablero local.
Cuatro triples casi consecutivos al inicio del tercer cuarto llevaron el marcador cerca de la veintena de puntos de diferencia y con la sensación de que el partido iba a discurrir con tranquilidad en los últimos compases. Pero nada más lejos de la realidad. El rebote ofensivo de Marme ante la escasa resistencia local fue martilleando canasta a canasta hasta rebajar a siete puntos la diferencia. Nunca dio la sensación de peligrar la victoria pero el desbarajuste local en ataque, con ataques muy cortos en muchas ocasiones, y las continuas pérdidas de balón local, en muchos casos no forzadas, llevaban a la grada un murmullo de nerviosismo.
No hubo ningún jugador que destacara especialmente en el encuentro. El liderazgo de Javi Villaescusa en los primeros minutos de juego dio paso a unos minutos de poca claridad en su toma de decisiones. El problema de la falta de rebote por parte de CB Sierramar no pudo ser subsanado a pesar de las diversas opciones defensivas que presentó el equipo local. Rubén García que tuvo que abandonar el entrenamiento del miércoles debido a una lumbalgia aguda y que tenía muy difícil su participación en el encuentro finalmente si estuvo disponible gracias al trabajo realizado por los fisioterapeutas.