Estaba a gusto, muy a gustito y no quería irse del escenario. Tras la minera de rigor, continuó cantando por bulerías y fandanguitos. "Estoy dispuesto a quedarme aquí hasta que venga el lechero", dijo a quien el público le pedía "¡otra, otra…!". No era para menos. Su esfuerzo e ilusión los apuntó hacia una 'Lámpara minera' sobre la que ha hecho diana tras interpretar dos temas de los que este gaditano compuso también la letra expresamente para este certamen.

En el podio más flamenco lo acompañaron como triunfadores al guitarrista Jose Tomás Jiménez, de Ciudad Real (Trofeo Bordón), y a los sevillanos Juan Antonio Fernández 'Barullo' (Desplante) y Antonio Moreno Sáenz (Instrumentista).

Realmente lo ha tenido fácil el jurado del 54 Festival del Cante de las Minas de La Unión. No queremos quitarle mérito, pero ya verán ustedes como nos entienden si les decimos que el alto nivel vertido por los finalistas les hubiese considerado acertados aunque hubiesen elegido a otros.

Vamos por partes. El trofeo más cantado por el 'Bordón' de los guitarristas. Sólo había tenido billete para la final José Tomás Jiménez, pero demostró que no existía motivo alguno para haber dejado este capítulo desierto, como ha sucedido con algunos premios otros años. Las ovaciones que le dedicó el público dejaban a las claras su nivel y merecimientos. "Es un sueño hecho realidad por el que luché muchos años", expresó quien por segunda vez consecutiva se presentaba al Festival.

El baile tuvo dos aspirantes. Genial 'El Barullo' y genial Yolanda Osuna. Cualquiera de los dos merecía el galardón. Juan Antonio Fernández dio las gracias a Dios y le dedicó este éxito a su madre y a su abuelo, "de quienes he heredado la pasión por el cante".

También dos aspirantes se dieron en la modalidad de instrumentos. Todavía hay muchos que no ven en estos sonidos identificado al flamenco, pero también es cierto es que los resultados están siendo muy buenos en bastantes casos. En este caso, Antonio Moreno con marimba de taranta y soleá consiguió uno de los dos premios conquistados por los sevillanos, que eran mayoría en esta final (andaluces 8, catalanes 1, murcianos 0). Moreno dijo que, aunque viene de una formación clásica, gracias a sus orígenes andaluces "he encontrado mi sitio en la música flamenca con la fusión de la marimba y el arte jondo".

El cante es la 'estrella'. Cuatro aspirantes, de los que el onubense Sebastián Cruz repetía final por tercer año consecutivo. No hemos tenido ocasión de verlo en las dos ocasiones precedentes, pero algunos que sí lo hicieron expresaban que otros años estuvo mejor. También brilló el barcelonés Miguel Montero, destinatario al final de uno de los premios de cantes bajoandaluces. Sin embargo, entre la representación masculina parecía clara la victoria del gaditano David Lagos Aguilar, pero la última aspirante, la almeriense María José Pérez, hizo que muchos no se atreviesen a pronosticar.

El jurado eligió a David Lagos, cuya emoción estaba más que justificada. Tras la sesión fotográfica, se sentó en la silla y dedicó el premio a su esposa (quien más tarde se arrancó con un baile), a sus hijos, a su familia, a sus compañeros y al guitarrista unionense Rosendo Fernández. Tuvo un reconocimiento muy especial para el ganador de la Lámpara Minera del pasado año, Jeromo Segura, que le ha ayudado con la minera. Su entrada en el 'Olimpo del flamenco' fue alegre, como marca este arte. Tras la minera ofreció bulería y fandanguitos. "Estoy a gusto", expresó desde el alma, para concluir poniéndo en pie, avanzar unos metros y cantar a 'capella' desde la orilla del escenario a un público entregado.