Tras confirmarse definitivamente el fiasco que ha supuesto el proyecto de Portmán en manos de la empresa Aria, es preciso que quienes abandonaron el proyecto público y consensuado, con base en los presupuestos de Estado, y se decantaron por poner la regeneración en manos de unos intereses privados guiados exclusivamente por el afán de lucro, y como se ha comprobado últimamente, de muy escasa fiabilidad en cuanto a la solvencia y las intenciones últimas, deben responder de su actuación. En política, las cosas no pueden salir gratis a quienes, desde su responsabilidad política, sustituyen el interés público por el servicio al fraude y la especulación.

En este sentido, pensamos que tanto el alcalde de La Unión como quienes, desde instancias superiores han apostado por Aria, deben presentar inmediatamente su dimisión. Nuestro alcalde ha perdido por completo su credibilidad vinculando su honor y su palabra a los intereses espúrios de Aria, y llegando a acusar y amenazar a quienes dudábamos de la viabilidad del proyecto privado. Pues bien, en coherencia con esa actitud, el alcalde debe retirarse de la actividad pública, pues ha demostrado con creces que no ha defendido los intereses generales en lo tocante a la regeneración de la bahía, y sí intereses que se han revelado finalmente como deshonestos.

Por último, IU ha pedido que en los Presupuestos del Estado se incluya una partida significativa para abordar la regeneración, presentando una enmienda al respecto. Pedimos a los diputados murcianos de PP y PSOE que respalden esa enmienda para que se recupere este próximo 2015 el proyecto público y consensuado para la regeneración de la Bahía de Portmán.