La séptima edición de la Ruta de la Tapa Minera se ha puesto en marcha con una gran riqueza de sabores y diseños que han desbordado el centro de la ciudad y animado a todos los establecimientos participantes. Incluye GALERÍA DE FOTOS

Veinticuatro establecimientos de La Unión, tres de Portmán y uno de Roche ofrecen tapas para todos los gustos, que luego se complementan con los dulces, helados y asiáticos que ofertan en esta ruta otros cuatro establecimientos. Todos los productos son ‘minas’, pues así se identifican en su nombre, acompañando el nombre en cada lugar.

El sabor y el diseño son características de unas u otras, por lo observado en los tres primeros días de la séptima ruta, que desbordó los locales ubicados en el entorno de la calle Mayor, donde, por poner un ejemplo, la ‘Mina Lolita’ de restaurante El Vinagrero agotaba sus existencias ayer, domingo, sobre las dos y media de la tarde. Cerca de allí, en Bodega Lloret unos suculentos michirones eran el ‘mineral’ de la ‘Mina María Jesús’, con ollas de cinco kilos que continuamente se iban renovando ante la gran demanda.

Pero la ruta no sólo está en el centro, pues sus tentáculos también alcanzan El Garbanzal, en el emblemático Café del 33, donde se saborean sus diferentes ambientges con la ‘Mina La Remunerada’, cuyo diseño se hace muy llamativo. En la Avenida del Mediterráneo se encuadra la ‘Levantica’ en La Fragua Tapas, donde la sabrosa tapa cárnica elaborada por Toñi Carrascosa aspira a repetir el primer puesto logrado en la anterior edición. Cerca de allí, acompañada por la música que fluye de una histórica máquina de música, Bar El Naranjito ofrece una carne especiada bajo el título de ‘Mina Las Matildes’. Y así podríamos poner más ejemplos, tan sabrosos que han merecido que algún ‘senderista’ de esta ruta haya regresado al mismo establecimiento para repetir. También contrastamos la presencia, pese al clima adverso, de visitantes de diferentes puntos del Campo de Cartagena y del Mar Menor, además de Molina de Segura y de un buen número de moteros.

Y como colofón un buen postre, como puede ser una ‘Mina Amable’ en Heladería Miquel Xixohelat, que ha registrado un buen número de repetidores. La ruta de la tapa concluye dentro de dos domingos… Buen apetito y buenas tertulias, que es el efecto paralelo que tiene esta iniciativa, que empuja a muchos vecinos a salir.

* Más información sobre los establecimientos Café del 33, Restaurante El Vinagrero y Heladería Miquel pinchando en los bánners de publicidad de la columna de este periódico

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