El Ministerio del Interior ha renunciado a permitir la instalación de carriles-bici, así como la circulación de ciclistas en las aceras, lo que afecta a los instalados en La Unión.

Los ciclistas temen a los coches y exigen carriles-bici para moverse con más seguridad, pero los peatones con discapacidad, como los invidentes, a su vez, temen a las bicicletas. Este cruce de intereses y derechos ha llevado finalmente al ministerio del Interior a posicionarse en contra de los carriles-bici en las aceras, como ha comunicado a la Oficina de Atención a la Discapacidad (ODAIS) del Consejo General de la Discapacidad, organismo perteneciente al ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en contestación a la queja del CERMI, que denunció las graves consecuencias que ésta medida, de adoptarse, como se barajó en alguna versión de la reforma del Reglamento, ocasionaría a los peatones con discapacidad y mayores. El artículo ofrecido por Emilio Cerezuela, abogado y asesor jurídico de Ápices, recoge ese posicionamiento: