Dos años de prisión es la pena impuesta por la Audiencia a un joven por abusos sexuales hacia una chica de diez años. El acusado, quien estuvo defendido por el letrado unionene Félix Cros, se enfrentaba inicialmente a una petición de cinco años y medio.

La Fiscalía, en sus conclusiones, refleja que el acusado fue a casa de un cuñado en Cartagena para cuidar de tres niñas menores de edad y en un momento dado se quedó a solas con una de ellas, a la que efectuó diversos tocamientos. En base a ello solicitó cinco años y medio de prisión más 6.000 euros de daños morales y una orden de alejamiento de 300 metros por espacio de seis años y medio. El juicio estaba fijado en la sala de vistas de la sección quinta de la Audiencia Provincial, pero antes de su inicio se alcanzó un acuerdo entre el fiscal, David Campayo, y el abogado de la defensa, Félix Cros, por el que se quitaba el agravante de abuso de superioridad, dejando la pena de prisión en dos años hacia una persona sin antecedentes, quien no tendrá que entrar en prisión salvo que reincida, que en ese caso se acumularía el castigo que ha quedado en suspenso con la nueva pena.