Así lo ha expresado el alcalde de La Unión, Pedro López, quien ha comparecido junto a sus homólogos de Cartagena y Fuente Álamo ante la fachada del hospital de Santa Lucía para exigir el pleno funcionamiento del Rosell y que se equipare la atención del Área II de Salud a la de Murcia. “Si te pones malo aquí, tienes más posibilidades de morirte que en Murcia”, ha expresado la primera autoridad cartagenera, al igual que "desear" la próxima vez "que se incendie la Asamblea el Rosell esté cerrado". Se pedirá una auditoría de los materiales del Santa Lucía “porque decía que la fachada era ignífuga”.

Malestar, indignación, enfado… Esos estados de ánimo se han transmitido esta mañana en la comparecencia de las primeras autoridades de Cartagena, La Unión y Fuente Álamo ante la fachada del hospital de Santa Lucía. José López y Ana Belén Castejón, rspectivamente, alcalde y vicealcaldesa de la ciudad portuaria, y los alcaldes unionense Pedro López y fuentealameño Antonio Jesús García, han acudido, junto a miembros de la Plataforma de Sanidad Pública Salvemos el Rosell, al hospital de Santa Lucía para comprobar los efectos del incendio que se produjo ayer. También estaba el invitado el ayuntamiento de Mazarrón, que no ha acudido.

Pedro López considera que es una vergüenza la situación sanitaria en la comarca, “la verdad es que la situación del Área II de Salud es preocupante para todos, pues somos todos los que sufrimos ese maltrato sanitaria”, haciendo hincapié en que el volumen de población al que se atiende se multiplica en verano a medio millón de personas, “y es cuando no ofrecemos un servicio sanitario decente”, ha dicho, apuntando que el ratio de camas por habitante muestra “que somos una comunidad sanitaria de tercera clase y hay que denunciarlo”, estimando que son “criterios económicos” los que están decidiendo y exige que el Rosell funcione al cien por cien como centro hospitalario. "Lo primero que deben hacer los dirigentes es preocuparse por la salud de sus vecinos", proclama Pedro López, quien ha relatado sus propias vivencias con familiares.

Los alcaldes han criticado que las 27 personas evacuadas ayer de la planta de cardiología fuesen trasladados a una unidad del sueño “cuando deberían ir al Rosell, si este estuviese funcionando” y otros asuntos como que urgencias de Cardiología sólo funcionan por la mañana, “y si por la tarde alguien sufre un infarto hay que llevarlo a la Arrixaca”, además de que se encuentren plantas cerradas en el Santa Lucía pese al incremento de población en verano.

Quien ha estado especialmente crítico con frases contundentes ha sido el alcalde de Cartagena, José López. Valgan como ejemplos estas frases:

- “Están matando a los ciudadanos con estas políticas, lo que pasa es que los muertos los tapa la tierra. ¿Es que hay que llamar a ‘Médico sin fronteras’ para que vengan aquí? / “En la comarca tenemos un ratio de 1,4 camas por cada mil habitantes, mientras que en la ciudad de Murcia es de 3,7, y sigue ampliándose. En verano nuestro ratio baja al 0,78, una cifra vergonzosa e inaceptable… y se quedan tan tranquilos” / “Si te pones malo en Cartagena, tienes más posibilidades de morirte que en Murcia, cuando resulta que pagamos igual los impuestos. De momento, nos vamos escapando” / “Quiero que la consejera de Sanidad explique cuál es el criterio médico para maltratar a Cartagena. Si falta dinero es por los sueldos de los políticos o de los sinvergüenzas” / “la solución pasaría por abrir a pleno rendimiento el hospital del Rosell, que debería ser segundo hospital de referencia del municipio y su comarca” / “Que no busquen expertos para decidir sobre el Rosell, pues aquí los tienen, cada cartagenero es un experto de lo que pasa aquí”

Julián del Pozo, como portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública, ha señalado que los médicos tienen una situación precaria que hay que solucionar, no puede ser que un facultativo reciba una media de entre 86 y 112 pacientes al día.

Investigar las calidades del nuevo hospital
El incendio de ayer también ha generado un nuevo capítulo de conflicto. Se ha anunciado que se pedirá una auditoría sobre la construcción del centro ante la Asamblea Regional para investigar la gestión de Giscarmsa (ahora extinguido) y del Servicio Murciano de Salud.

“Pues resulta que decían que la fachada era ignífuga y ha ardido con una colilla dejada entre piedras que avivó el viento. La realidad es que el hospital de Santa Lucía es una copia mal parida de un hospital canadiense, en el que había una cama por habitación y aquí han colocado dos”, ha expresado José López.

El origen del fuego

Sigue adelante la investigación para aclarar por qué surgieron las llamas en el Santa Lucía. La primera hipótesis señala a una colilla de cigarrillo, pero está sin confirmar todavía y tampoco se descarta que procediese de alguna de las máquinas ubicadas en ese área. Este periódico ha podido conocer que el brote tuvo que haberse producido en la segunda planta, en la que hay oficinas y acceso a la terraza del centro, pues la tercera planta está vacía y en la cuarta planta, la que tuvo que ser evacuada, estaba cerrado el acceso con la escalera exterior. Por otro lado, un familiar de una persona que estaba en la planta de cardiología se ha dirigido a este periódico para informar que el humo entró en dicha área "porque se abrieron varias ventanas", señalando que en ese momento, ante la alarma, estaban "acelerados" en ese lugar policías, bomberos y personal del centro.