El equipo unionense de la máxima categoría juvenil del fútbol sala nacional paso de ir ganando al Calpe por 3-1 a verse por debajo en el marcador con 3-6, pero una gran reacción final le hizo quedarse con los tres puntos.

El vídeo adjunto corresponde al inicio de la segunda mitad:

Pabellón municipal de la Carrera de Irún de La Unión. Unos cincuenta espectadores. Partido de la octava jornada de División de Honor juvenil de fútbol sala.

El poco público acudió al pabellón, lo que no se corresponde con la categoría nacional ni con la gratuidad de las entradas, vivió un día muy atípico en cuanto a sensaciones en un mismo partido. La afición local comenzó con relativa tranquilidad, pues los goles de Gambín y Jesús Varón pusieron al Vedruna con una ventaja de 2-0. Reaccionó el cuadro alicantino con su primer gol, al que respondió César (3-1), pero instantes antes del intermedio volvió a apretarse el marcador (3-2), creando la lógica preocupación.

En la reanudación llegó el desencanto. Empató el Calpe a los 40 segundos y después, en apenas siete minutos, marcó otros tres goles, colocando el 3-6 en el electrónico. Sin embargo, el equipo local que entrena Bartolomé Vives no se hundió y en una reacción espectacular pasó de las esperanza a la euforia, sumando tres puntos que lo mantienen en el tercer puesto de la División de Honor, con 6 triunfos, un empate y sólo una derrota tras ocho jornadas.