“… Es a partir de este año (1999) cuando se produce en  Portmán la llamada ‘burbuja inmobiliaria’. Si en España esta expresión empezó a utilizarse allá por 1997, a Portmán llegaría dos años más tarde. Y es que se desarrollan planes urbanísticos consentidos, siendo preferentemente, la más codiciada, la primera línea de playa.

Si con las directrices en 1994 el precio del suelo se incrementó y surgió la especulación, a partir de este momento se da rienda suelta al mismo y empiezan a edificarse masivamente urbanizaciones para lo cual los empresarios se ponen en contacto con los propietarios de las viviendas a través de sus enviados y abogados, necesitaban el suelo de su propiedad más el adyacente para ‘culminar los grandes proyectos’; gran parte de la población de Portmán accede, quizá porque las viviendas que hacían uso, ya estaban ‘algo mayores’ y a cambio les ofrecían unas nuevas y con piscina en algunos casos.

No todos accederían a las propuestas. Frente a la depuradora, en primera línea de playa, una propietaria se negó, y ahí sigue estando la urbanización dividida por una vivienda con el orgullo de la propietaria de haber conservado sus bienes a pesar de que en determinados momentos, quizá, se sintiera ‘presionada’. Y muchas urbanizaciones quedaron ahí con sus estructuras aireadas y otras terminadas pero sin habitar y que así permanecen hasta la actualidad. Ni los mismos promotores y constructores se lo creían: ‘It´s the moment for living in Portmán, ¡Ahora sí!’. Otras, como los Robles (II), Noray o Puerto Vallarta…., en parte, tuvieron más suerte; pero hay una que me duele, que nos duele y fue la demolición del cine de verano Mary Luz para la construcción de diez viviendas que nunca se construyeron.

Mientras, la regeneración de la Bahía seguía un proceso de estudio-redacción-exposición-alegación… y sin licitación, y hasta concursos que vendrían más tarde. Aparecen más pintadas ‘Portmán, por su Bahía, ¡no más mentiras!’.

Club Náutico en 1995

La década de los años noventa marcó también como consecuencia del adelanto a lo que sería la regeneración, la fundación de dos clubes naúticos. El primero tuvo lugar en 1992, el Club Naútico de Portmán, ubicado en lo que era el antiguo puerto pesquero. Se trataba de crear una asociación que permitiera el día de mañana tener a sus socios ‘ciertos privilegios’ o por lo menos preferencia a la hora de acceder a un punto de amarre del futuro puerto deportivo o pesquero o deportivo-pesquero, que se proyectara.

Está claro que todo aquel que deseara un punto de amarre no se lo iban a regalar por lo tanto había que ser realista ante la situación y tampoco aquí entraría la mendicidad por la deuda contraída con el desastre ecológico y medioambiental. Eso sí, ahí estuvieron y están, desde el primer momento, organizando actividades relacionadas con el objeto de la fundación del mismo: competiciones deportivas (vela, motos acuáticas, vela latina, triatlón o la participación en el trofeo Carabela de Plata más recientemente). Como decía uno de sus socios fundadores, David con su quintilla, que flanquea en un lateral de la sede social:

Este el club más modesto
de todo el gran litoral
que espera ese presupuesto
para que el mar pueda entrar
y nos rodee nuestro puerto.

También se funda otro club: la Asociación Cultural Naútica Deportiva ‘la Farola’, ubicada en la playa de donde recibe su nombre. La finalidad era mantener la única vía de salida al mar para barcos pesqueros y de recreo en la zona que se habilitó en tiempo cuando se colmató el antiguo puerto pesquero. Cuotas que iban destinadas a sufragar los gastos de limpieza del canal de acceso que se anegaba, anega con las arenas que el mar introduce con los fuertes lebeches. Eran los encargados de organizar la procesión marítima en la festividad del día de la Virgen del Carmen. Tras la procesión, moraga de sardinas o también de carne. A fecha de estas letras el canal lleva anegado tres meses con un gran caballón de arena que te permite el paso de la playa de arena como así le llamamos, a la zona rocosa que rodea el puerto en las cercanías de la playa de El Lastre. El 2 de mayo de 2015 hubo una reunión en la Liga de Vecinos para dar solución al problema presentándose propuestas así como las gestiones realizadas para la limpieza del canal. Ser socio del club te da derecho a lavar el barco y varar con una cuota anual de 51 euros. Aproximadamente lo forman un centenar de socios.

1993: Cegado canal

1995: Procesión marítima

En el ecuador de la década de los 90 también la Bahía es testigo del montaje de las jaulas que servirán para  el criadero de atunes, en las inmediaciones de El Gorguel, que también tendrá su protagonismo posteriormente.

1995: jaulas

La playa cobraba vida de cuántas actividades se realizaban; además de la vela, motos acuáticas y otros trofeos naúticos, la Bahía de Portmán es lugar de encuentro de surfistas, travesías a nado, exhibiciones de paracaidismo, cucañas – años atrás en las fiestas-, concursos de pesca y muchos y muchos bañistas y pescadores de cañas en busca del (mújol, zarpa, magre, pajel doblá, castañuelas, doncellas, palometas, sargos…) o de barco, en el arte del curricán o el chambel… (calamares, doradas, lubinas, meros, …..y algún que otro atún también cayó), que han hecho que la playa sobre todo El Lastre se haya quedado pequeña.…..e incluso un verano alguien decide llevar patinetes para su alquiler, parecía que esto iba a cambiar pero no viniendo de las administraciones sino de la gente que ilusionada se preocupaba por hacer y recuperar el uso y disfrute de lo que el mar nos había dado. La Bahía es fuente de inspiración para algunos directores de cine entre ellos Miguel Martí quién decide hacer un documental-denuncia sobre su historia, en 2001 ‘Portmán, a la sombra de Roberto’.

Antes, en 1975 ya lo hizo el artista unionense Paco Conesa con el documental ‘La Unión, Ciudad Alucinante’ o Pablo Berger quien, coincidiendo con el Festival Flamenco de La Unión, comentó que le gustaría hacer algo en Portmán. A ver si fuera verdad que sirven para algo los personajes mediáticos. También fue rodada en Portmán ‘Punto de mira’, un film basado en la película ‘La sal de la tierra’; pero no tuvo como escenario la Bahía.

A finales del 2002, Ayuntamiento, Comunidad y empresa ultimaban la firma de un convenio para definir el modelo turístico de la zona, pero nunca se efectuó. Por aquel entonces, el Ministerio trabajaba sobre la base de ‘tres anteproyectos alternativos’ que más adelante citaremos.

Pocos aspectos relevantes respecto a la ‘regeneración’; tendríamos que esperar hasta el comienzo de la segunda legislatura del alcalde Manuel Sanes para empezar a reconsiderar el nuevo estado del proceso… y ‘la casa seguía sin barrer’...

• Capítulos anteriores:

25 aniversario del fin de los vertidos en Portmán

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 1 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 2 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 3 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 4 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 5 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 6 - Parte II

25 aniversario del cese de los vertidos en Portmán: Entrega 7 - Parte II

• Antonio Gómez Pérez es profesor de Educación Secundaria Obligatoria