Pese al clima (bajas temperaturas), al aumento de las incineraciones (es la opción actual para uno de cada tres fallecidos) y el ‘puente’ (han aumentado bastante las reservas para viajar este año), el camposanto sigue siendo punto de destino de miles de personas coincidiendo con la celebración del día de Todos los Santos (1 de noviembre) y con el Día de los difuntos (2 de noviembre). Este diario ha visitado el cementerio de La Unión, que se han llenado de flores entre los sentimientos de los que han vuelto a estar junto a los familiares y amigos que se marcharon un día. Como anécdota, y para combatir el frío, en la entrada se han instalado los puestos de castañas asadas.+ GALERÍA DE FOTOS (pinchar aquí)

A primera hora la presencia de visitantes en el cementerio era escasa, en gran parte por las frías temperaturas, pero cuando el sol ha estado en el punto más álgido la afluencia ha vuelto a ser la habitual de cada año al camposanto, el cual tiene la peculiaridad de que está formado totalmente por panteones. Junto a ellos, numerosos grupos de familiares y amigos emitiendo sus sentimientos más profundos a quienes han sido parte de ellos. Las flores han llenado de cariño y colorido el camposanto en casi toda su extensión, pues la pequeña zona ubicada en una esquina, que corresponde a las tumbas más antiguas, apenas las han recibido, algo que es habitual, quizás porque en las mismas se haya roto la línea de herederos.

Fuera, en la entrada, se ha visto también un stand de Testigo de Jehová, a un vendedor de cupones ofreciendo ‘la suerte’ y a los puestos de castañas asadas, que bien apetecía en estos días de anticipado invierno. También existía una importante afluencia de turismo, pero parecía saldarse con éxito el dispositivo establecido por la Policía Local para evitar complicaciones en la circulación de viandantes y turismo.