Unas quinientas personas estrenaron la 'Marcha solidaria por la Sierra Minera', que sirvió para recoger más de mil quinientos kilos de alimentos para las familias necesitadas de La Unión. Incluye GALERÍA DE FOTOS

Andar es el ejercicio más sano, pero si se adereza con las cautivadoras escenas de la sierra minera y se endulza con la reconfortante sensación de ayudar a los demás, la experiencia no puede ser mejor. El legendario Camino del 33, que sirvió para unir la plaza Joaquín Costa (punto de salida) y el paseo marítimo de Portmán (punto de destino), acogió a unas quinientas personas en una soleada mañana, en la que la brisa marina a la llegada suavizó en parte el calor reinante. Unos mil quinientos alimentos (quizás más) fueron el 'pago' de la inscripción (una media de 3 kilos de alimentos por persona) que los solidarios caminantes efectuaron a la salida y en la llegada, junto al polideportivo, para una vez acabada la experiencia, reunirse en una amena convivencia de tertulias en torno a refrescantes bebidas (la cerveza sigue siendo la reina) y un sabroso arroz de los totaneros del 'Tirol', que en esta ocasión también se sumaron a la iniciativa donando cinco kilos de arroz y rebajando el precio del servicio prestado.

El alcalde, Francisco Bernabé, y dos niños, como es norma en La Unión, fueron los encargados de servir el primero de los platos surgidos de la gigantesca paellera. La primera autoridad, junto a su familia, también recorrió la sierra, al igual que varios ediles. Colectivos que se sumaron a la iniciativa, entre otros, fueron la Asociación latina, la Asociación de Vecinos de La Unión y el grupo scout Nuestra Señora de Los Dolores, que aprovechó la ocasión para poner su particular mercadillo de productos con los que recogen fondos para seguir adelante con su labor. Los comentarios, en general, eran satisfactorios con una ruta que apuntan a que se repetirá en los próximos años. Caminantes, se hace camino al andar… por la solidaria ruta del 33.

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