La Fundación Sierra Minera de La Unión ha dado a conocer los detalles de las alegaciones que presentó la pasada semana contra el Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) del plan director de la Autoridad Portuaria de Cartagena sobre el proyecto de un macropuerto en El Gorguel. Entre otros motivos para cuestionar su viabilidad figuran que no hay suficiente justificación para su rentabilidad económica, que está sobredimensionado, el negativo impacto medioambiental y la incompatibilidad de la regeneración de la Bahía de Portmán, además de que no está demostrado que cree más empleo que este otro proyecto. "El Ministerio tendría que gastar 122 millones en los accesos al macropuerto, que es el doble que todo el proyecto de Portmán", también han expuesto.

Un extracto de la alocución de Pedro Martos:

Para conocer íntegramente el informe de la Fundación Sierra Minera PINCHAR AQUÍ

"Es una barbaridad". Esta frase la ha repetido varias veces esta mañana el presidente de la Fundación Sierra Minera, Pedro Martos, en su comparecencia en el salón de actos del Museo Minero de La Unión para dar a conocer por que´se oponen al plan presentado por la Autoridad Portuaria de Cartagena (a través de una consultroa contratada para efectuar la Evaluciación Ambiental Estratégica que exige el ministerio de Medio Ambiente)  y que actualmente se encuentra en su fase de información pública. "Es un informe con deficiencias de forma y, especialmente, de fondo", ha indicado en un acto en el que ha estado acompañado por expertos de las universidades de Cartagena y Murcia.

La nueva dársena que se pretende construir tendría una capacidad para 5 millones de TEUs (PINCHAR AQUí para conocer esta unidad de medida equivalente a un contenedor), ocupando 336 hectáres en el mar en las calas de El Gorguel y de Cola del Caballo, junto a Portmán, con 4,5 kilómetros de kiques y 150 hectáreas de almacenamiento.

Consideran que el macropuerto "no es necesario" y que no está demostrarlo que llevarlo a cabo "sea mejor que no hacer nada". Considera que sus previsiones de rendimiento "están sobredimensionadas" y que todo el informe se ha elaborado para "justificar unos planes del año 2005 cuando la situación del país era bien diferente", añadiendo que ni siquiera "ha estudiado otras alternativas, como pudiera ser Escombreras". También ha dicho que si el objetivo es competir con otros puertos, como Valencia, "ahí no se ajusta a lo que pretende el Ministerio, que quiere que la labor de los puertos sea un trabajo en consonancia no en competencia". A continuación expresó el presidente de la Fundación que no tener el sentido de precaución que pedía el Ministerio "corre el riesgo de que ocurra como está sucediendo con la autopista Cartagena-Vera o el aeropuerto de Corvera, que no termina de despegar. No tener en cuenta la realidad de los puertos del entorno y crear infraestructuras sobredimensionadas es una barbaridad".

Martos también se ha referido a la capacidad de crear empleo. "El macropuerto lo puede generar durante la fase de construcción, pero no está demostrado que supere lo previsto con la regeneración de la Bahía de Portmán". Otro aspecto a destacar es que estiman en 122 millones de euros "la inversión que tendría que llevar a cabo el Ministerio para los accesos en El Gorguel, donde actualmente hay un camino de tierra, una cifra que duplica el presupuesto de la Bahía de Portmán, con todos los problemas que está dando. Si a la cifra se añaden las actividades logísticas, que también cubriría el Ministerio, el proyecto final se acercaría a los mil novecientos millones de euros. Es una barbaridad", expresó.

La Fundación también estima que tampoco se ha estudiado a fondo el impacto medioambiental del macropuerto en zonas de protección ni sobre el entorno terrestre, marino o geológico. "Ese impacto hará que el proyecto sea inviable para las autoridades europeas, que tendrán que autorizarlo". Igualmente, consideran que se pondría en peligro el patrimonio de infraestructuras mineras existentes y el paisaje minero.

Detrás de la construcción del macropuerto vislumbran como objetivos multiplicar el tráfico de contenedores y mejorar las posibilidades urbanas y de presencia de cruceros en el puerto de Cartagena.