Al final no será el Estado español, sino una empresa minera alemana y Acciona las que este mismo año lleven a cabo los trabajos de regeneración de Portmán, que en cinco años debe recuperar la fisonomía que tenía en 1953, hace sesenta años, según anunció anoche el alcalde, Francisco Bernabé.

Cuatrocientos puestos de trabajo directo generarán la ejecución de este proyecto, que en apenas en tres o cuatro meses ya se estará ejecutando.

 

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La 'bomba' la lanzó anoche el alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, en el acto de los Caballeros de Santa Bárbara en el interior de la Mina Agrupa Vicenta. Los trabajos para el gran proyecto del Campo de Cartagena, la Regeneración de la Bahía de Portmán, comenzará en tres o cuatro meses, pero no será ejecutado por el Estado, como todos pensaban, sino por una empresa minera alemana y por Acciona.

¿Qué ha sucedido para ese radical cambio de ejecutores? Por un lado, por lo que se pudo escuchar anoche, está la falta de recursos económicos del Estado, pues como apuntó el presidente de la Asamblea Regional, Francisco Celdrán, "hay que dar las gracias a las empresas privadas, pues el presupuesto del Estado está a cero".

El otro factor determinante que es limpiar la bahía supone beneficios para estas empresas. El alcalde, Francisco Bernabé, explicó que hace unas fechas se recogieron unas muestras en la playa, en concreto, 25 kilos de mineral, que una vez analizados reflejaron que no son estériles, sino que contienen hierro y otro mineral. "Había varias empresas con opciones, pero las que finalmente lo harán son las que más interés han mostrado", se apuntó.  

Los germanos y acciona, según apuntó Bernabé, se pondrán en marcha "en tres o cuatro meses" para unos trabajos que durarán "unos cinco años" y que permitirán que se recupere "la orilla y el fondo marino que Portmán tenía en 1943". Durante los trabajos se generarán cuatro cientos puestos directos, a los que hay que sumar los indirectos.

Los presentes escucharon con agrado la gran noticia, pues después de más de veintitrés años de espera y de promesas incumplidas por los gobiernos de todos los colores políticos, el deseo de los unionenses es ver que tanta palabra comienza a ser realidad.