La entrevista llevada a cabo por La Unión de Hoy con el alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, a quien trasladamos diversas cuestiones planteadas por los vecinos, también tuvo un capítulo centrado en los puestos de trabajo que generará el proyecto de Acciona y la multinacional Aria, si finalmente sale adelante, y la preferencia que tendrían los vecinos y las empresas locales. La primera autoridad local proclama que la intención es que no se repita "el error" de Escombreras, donde la mayor parte de la mano de obra procedía de otras comunidades autónomas.  

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Los puestos de trabajo que generará el proyecto durante su desarrollo es otra preocupación de los vecinos. Se anuncian entre cuatrocientos y quinientos puestos de trabajo. "Directos", destaca Bernabé, "serán turnos de trabajo intensivos durante 24 horas durante cinco años consecutivos. A esa cifra hay que sumar, al menos, la misma cantidad de indirectos, y no me refiero a la hostelería o comercio, que también se beneficiarán, sino a oficios directamente relacionadas a la actividad minera, como son empresas mecánicas, eléctricas o de suministro". 

A continuación, el alcalde expresa: "Si esto sale adelante, nos ha tocado el 'Gordo de la lotería de Navidad' en pleno verano. Es la solución a los problemas de La Unión. Es acabar con el problema del paro. Es que vuelva la dignidad a las calles y a las casas de nuestro pueblo, por lo que tenemos que apostar, como estamos haciendo, por esto".

¿Tendrán preferencia los vecinos de La Unión para optar a esos puestos de trabajo?
"Hemos exigido, y así lo han plasmado Acciona-Aria, que se establezca que habrá preferencia absoluta a los vecinos. Este compromiso hacia las empresas locales lo puede hacer al ser una empresa privada, cosa que no es legal que haga el Estado al ser una oferta pública. Este caso no es Escombreras, es hacer labores de minería, que toda la vida sabemos hacer en La Unión. No tiene que venir nadie de otras provincias, como sucedió con Repsol. No vamos a dejar que se repita ese error".

Cinco años para que sea una realidad, "trabajando a pleno rendimiento para sacar de la bahía en ese tiempo lo que se tardó treinta y tres en echar, lo que exige una capacidad de trabajo potente y desarrollada".