¿Pasarán los servicios que ofrecen los registros civiles a los registradores de la propiedad? De la respuesta a esa pregunta depende, en buena parte, la supervivencia del Juzgado de Paz de La Unión.

En diciembre de 2008, con presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia, el entonces delegado del Gobierno y el alcalde de La Unión, se estrenaba el Juzgado de Paz y Registro Civil de la localidad, que se ubicada en el histórico edificio de 'El Progreso', que durante uno años acogió anteriormente la sede del Ayuntamiento.

El presidente del TSJRM, Juan Martínez Moya, dijo entonces que el Juzgado de Paz "es el primer eslabón de la justicia y el más cercano a los ciudadanos". Pues bien, cuatro años y medio más tarde la continuidad de este servicio es una incógnita en La Unión y, por tanto, lo que era 'cercanía' puede convertirse en alejamiento.

El motivo es la posibilidad que baraja el ministerio de Justicia de trasladar el servicio público de los registros civiles a los registradores de la propiedad, temor que está provocando diversas protestas en la Región, pues además, según se apunta, supondría que esas gestiones que son gratuitas puedan tener un coste.

El Juzgado de Paz de La Unión, entre otras funciones, lleva a cabo pequeños juicios civiles y la celebración de matrimonios los viernes, en ambos casos ante la presencia del juez Antonio Jiménez Benítez. Sin embargo, el ochenta por ciento, más o menos, de su actividad se centra en su faceta de registro civil (inscripciones y certificados de nacimientos, matrimonios, defunciones, etc.), con lo que perder ese servicio podría suponer la antesala de su eliminación.

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