Un comerciante de La Unión devolvió a la compañía Xerox una fotocopiadora que había adquirido a plazos y que no podía atender. Entregó la misma y pagó al sanción que le indicaron, considerando que el contrato quedaba resuelto. Sin embargo, ocho meses más tarde, Xerox le pidió más dinero asegurando que el contrato no estaba anulado. Se negó a pagar más y el asunto llegó a los tribunales, donde la jueza Rosario Gómez, de Primera Instancia número 3 de Cartagena, da la razón a este unionense, que ha estado representado por el abogado Carlos Bernabé.

La magistrada Rosario Gómez Soto, jueza de Primera Instancia número 3 de Cartagena, ha rechazado una reclamación de 2.831,80 euros de Serox Renting SAU contra un comerciante de La Unión. La historia arranca cuando el unionense adquiere, a través de un contrato de arrendamiento a plazo fijo (similar al conocido 'leasing'), una fotocopiadora marca Xerox por 36.462,75 eruos, a pagar en 64 cuotas. Mes y medio más tarde, por motivos profesionales, personales y laborales, el adquirente manifestó que no podía hacer frente al pago de las cuotas mensuales y solicitó la resolución del contrato de arrendamiento devolviendo la maquinaria. Xerox contestó diciendo que para la resolución del contrato se tendría que pagar una penalización de 8.966 euros (el 25% de las cuotas futuras pendientes) más la retirada del equipo. El comerciante de La Unión pagó esa cantidad y pensó que el asunto estaba zanjado, pues además Xerox dio la callada por respuesta. Sin embargo, ocho meses más tarde, la empresa de fotocopiadoras comunica que el contrato no está resuelto y que el dinero pagado no era para resolver el contrato, sino para hacer frente al pago de las cuotas que mensualmente se iban devengando y no eran pagadas. El comerciante alega que hizo lo que le indicaron y se niega a pagar más cuotas.

Xerox presenta una demanda reclamando 2.831,80 euros más, más intereses y costas. La parte demandada, a través del abogado unionense Carlos Bernabé, se opone a esa pretensión exponiendo que su cliente cumplió las condiciones para la resolución de contrato que fijó Xerox. 

La jueza Rosario Gómez, en su sentencia, indica que quedó acreditada la existencia de la obligación de pago reclamada, con lo que estima que el contrato quedó resuelto. Además, señala que el plazo de siete meses en que tardó en reclamar el importe "es sobradamente amplio" para entender ratificado el acuerdo alcanzado previamente. Además de desestimar la demanda, impone el pago de las costas a Xerox.