El equipo unionense, pese al mayor potencial y física del Capuchinos Murcia y a llevar una desventaja de 15 puntos en el primer cuarto, se superó de forma espectacular y remontó el partido, estando con ventaja hasta el marcador de 70-69, que se frustró en los últimos instantes.

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Parciales de cada cuarto: 17-32, 28-10, 16-18, 9-17
Anotadores del Sierramar:
Dani Robles: 18 puntos
Jaime Pérez: 17 puntos (1 triple)
Javi Villaescusa: 12 puntos
Aarón Tobal: 7 puntos (1 triple)
Rubén García: 5 puntos
Quico Solano: 7 puntos (1 triple)
Fran López: 4 puntos (1 triple)
Arbitros: Cárceles y Garcia. 25 faltas personales a los locales y 24 faltas a los visitantes. Eliminados: Solano (minuto 33) y Robles (minuto 38).

Primer partido de la segunda fase para el equipo júnior unionense ante el representante de un club histórico, CB Capuchinos de Murcia. El previsible potencial de los murcianos quedaba plasmado nada más aparecer por la puerta del pabellón del polideportivo municipal de La Unión con varios jugadores de gran envergadura, que además parecían agigantarse ante el menor físico de los locales. Si a ello unimos el apabullante comienzo por parte visitante, la tarde parecía que iba a ser un 'vía crucis' para los de Sierramar. Minuto cuatro de partido y la ventaja visitante era de once puntos (3-14). Tres minutos de reacción local permitieron ajustar el marcador gracias a dos canastas exteriores de Tobal y dos penetraciones de Robles, pero los visitantes volvieron a pegar un tirón en el marcador para doblar en el electrónico (13-26) y un resultado al final del primer cuarto de 17-32.

En condiciones normales, el conjunto júnior de CB Sierramar hubiera bajado los brazos pero de manera inesperada resurgió para lograr el mejor cuarto de toda la temporada. Salida en tromba con un parcial de 14-0 para un total de 28-10 en todo el cuarto y que le otorgaba una ventaja de tres puntos al llegar al descanso. Destacaron en la remontada Jaime Pérez (9 puntos) y Dani Robles (7 puntos). La defensa zonal local paró un poco la sangría en el rebote que era dominada con superioridad aplastante por los colegiales murcianos.

El tercer cuarto ya quedó marcado por la igualdad pero el equipo local empezaba a notar el lastre de las faltas personales en dos jugadores importantes, el base Solano y el escolta Robles. No obstante, la aportación del banquillo mantuvo al equipo en condiciones óptimas para lograr la victoria. De hecho, al finalizar el tercer cuarto el marcador reflejaba un esperanzador 61-60.

El último cuarto comienza con parcial de 0-7 y los locales empezaban a acusar los nervios y la falta de iniciativa para encarar la canasta. Cinco minutos sin anotar hasta que Fran López lo hiciera desde la línea de tiros libres. Más de medio cuarto consumido y ventaja visitante de siete puntos y el base Solano eliminado. Y otra vez resurgió el joven equipo unionense para remontar hasta el 70-69 de la mano de Jaime Pérez y de Dani Robles, que tras lograr una canasta, la que sería la última de su equipo a falta de dos minutos para la conclusión del choque, hizo la quinta falta personal que le supuso abandonar el encuentro.

Y aquí apareció el visitante Cano que, inédito hasta ese instante, logró sus únicos cinco puntos merced a dos lanzamientos exteriores desde una esquina. Los locales no lograron encontrar el aro en los dos minutos finales merced a una cerrada defensa zonal murciana y la victoria cayó para el a priori favorito. Lo que no estaba en el guión previo era la actuación de este grupo; la casta que sacó para no dejarse ir en las dos ocasiones en las que el marcador le fue claramente desfavorable.

Una buena actuación coral, en la que, si hubiera que resaltar a algún componente, sería a Jaime Pérez, que parece estar atravesando un momento de confianza de cara al aro desde hace unas semanas. La próxima semana visita a otro histórico del baloncesto regional, el Molina Basket, en busca del único objetivo que le queda por conseguir a este equipo en esta temporada; cuajar una buena actuación fuera de casa ante un rival de entidad.