Los espectadores acabaron cautivados por el artista en una noche en la que decenas de visitantes preguntaban por entradas (algunos hasta por la reventa) pese al cartel que lucía de 'Localidades agotadas', pues la mayoría tenían los pases desde hacía dos meses.

8 de agosto. Es la fecha que figuraba en las entradas que muchos de los asistentes a la Catedral tenían guardada desde hacía dos meses. "En el momento en que se podían comprar, ahí me presenté para retirar un paquete de pases para un grupo de amigos… Unos mil doscientos euros entregamos", expone José Diego, para quien la cita con Poveda tiene un sabor especial.

Lo de las entradas tuvo también su particular capítulo, pues el cartel indicando que estaba todo vendido no evitó que más de un centenar de personas se acercasen a la taquilla para preguntar. Esta ventanilla esta abierta porque es donde se entregan los billetes contratados vía telefónica o internet. Por cierto, los precios de las entradas estaban entre 44 y 21 euros, según zona y visibilidad, con excepcion de la 'zona gold', encuadrada entre las filas tercera y octava, con 96 pases al precio de 70 euros.

Algunos no se resignaban a quedarse fuera y buscaban a alguien que revendiera su entrada. La Unión de Hoy fue testigo de dos señoras que, sin éxito, lo intentaron. El que tenía una entrada y no podía acudir por algún problema no tuvo problema en venderla. Valga el detalle del texto que a bolígrafo colocaron en el cartel de las taquillas, informando de que se venía una entrada y poniendo un número de teléfono. Duró poco. Enseguida añadieron 'vendida'. También vimos a un grupo muy enfadado por no quedar entradas y que venía de otras tierras, lo que sorprendió, pues que estaban las localidades agotadas es una noticia conocida desde hace tiempo a través de los medios de comunicación. ¿De qué mundo vendrán?

"Miguel Poveda me vuelve loca". La frase brota de un cuarteto integrado por Carmen, Loli, Fina y Antoñita. Tres noches lleva el festival de actuaciones (prólogo, inauguración y primera gala) y tres noches han estado entre el público. Proceden de Cartagena y disfrutan con el ambiente ("es noche de cenar en la Avenida del Flamenco y después entrar en la Catedral") y los espectáculos, de los que resaltan al bailaor Eduardo Guerrero ("maravilloso") y el pregó de Luis del Olmo ("cerrabas los ojos y parecía que estabas escuchándolo en la radio"), añadiendo que esa noche "mereció la pena aguantar la cola para entrar", pues cabe recordar que la entrada al Antiguo Mercado Público era gratuita.

Ayer, en teoría, no sucedía lo mismo, pues los asistentes tenían sus entradas numeradas, pero en un momento determinado, ante la proximidad del inicio del espectáculo, un buen número originó una larga cola ante la emblemática fachada.

Cuando la cola desapareció, también se quedaron casi vacías la mesas de los hosteleros del entorno. Era evidente que habían cenado antes de la cita con el arte y el gran aporte que los espectadores del Cante de las Minas generan en este sector. Poco después volvían a tener una alta ocupación.

Por cierto, ¡cuánto calor y cuánta humedad!. 33 grados lucía un termómetro de la calle Mayor pasadas las diez y media. Quien anoche estaba en La Unión (y eran muchos) es porque de verdad aman el flamenco.

Una vez dentro, a disfrutar. "Está fuerte y cantando a gusto", apuntaba Juan sobre Miguel Poveda, mientras que Antonio, en la recta final de la actuación, expresaba: "No lo dejan acabar". Aunque hay alguno al que se le ha hecho "un poco largo, pues me gusta lo justo pero no para que alargue tanto el final", la gran mayoría no escatima elogios hacia el artista. Es el caso de otro grupo, en el que confluyen personas de Elche, Vigo y Cartagena: Heliodoro, Gelen, Olga (madre e  hija), Pedro, Juan José y Matías. "Ha sido una maravilla, Poveda se ha volcado y lo ha dado todo", expresan, remarcando Juan José que ha sido "un espectáculo sincero, de los que se entregan. Poveda tiene duende porque lo han parido así y es muy importante que sabe mirar a ls segundas filas. Tiene la honestidad de un corazón que se entrega al pueblo y eso es arte".