Estrella Morente tuvo que interrumpir su pregón por el mareo que sufrió un espectador (que llevaba todo el día sin comer por unos ‘malditos’ churros) y puso la nota simpática en la forma de resolver el problema que se le presentó al perder el hilo del texto de su discurso, en una noche en la que volvió a sentir el calor de un público que protagonizó el primer lleno de la ‘Catedral del cante’ en esta edición.

Estrella Morente ofreció un extenso pregón, que inició con cantes, que después fue alternando con las palabras de una oratoria cargada de sentimiento y agradecimiento, mereciendo los elogios y ovaciones que los numerosos asistentes le ofrecieron.

Sus palabras sufrieron dos alteraciones. Por un lado, en un momento determinado perdió una hoja del discurso escrito. “A veces se pierden las ideas, las páginas… pero queda el corazón”, fue la frase que lanzó para salir de forma más que airosa, siguiendo buscando la ‘hoja de marras’ a la vez que cantaba, lo que demuestra, una vez más, la gran capacidad femenina de hacer varias cosas a la vez, como en esta ocasión hizo Estrella al cantar una taranta mientras con su mente leía texto que diferentes.

El susto no faltó. Uno de los asistentes, ubicado frente al escenario, sufrió un mareo y enseguida se escuchó: “¡Un médico, un médico!”. Alarma y expectación. El personal de Cruz Roja acudió al lugar y sacó a la persona en cuestión, a quien trasladó a la tienda situada en un lateral exterior del Antiguo Mercado Público, donde se le practicaron diversas pruebas. No ofrecía problemas de corazón ni de azúcar, pero sí tenía una bajada de tensión y falta de alimentos, ya que llevaba todo el día sin comer por unos churros que le habían sentado mal a primera hora del día.

Gente y gente. La entrada era gratuita y el interés tremendo. Combinen ustedes ambos elementos para obtener un ‘cóctel’ esperado, que el aforo se completó en la ‘Catedral del cante’, con lo que se formaron colas de aficionados en la puerta de acceso esperando la salida de otros para tener hueco.

Dentro de esta contracrónica también cabe apuntar los nuevos aseos públicos exteriores, que realmente ofrecen un salto de calidad con respecto a anteriores ediciones.