El cierre del año ofrece una visión más propia de la primavera que del otoño, lo que altera las plantaciones agrícolas y la actividad de determinados comercios para dar salida a los productos invernales.

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Campos verdes con margaritas. Esta imagen que venimos observando desde hace semanas se corresponde más con la época primaveral que con la recta final del otoño. Temperaturas diurnas muy agradables, más bien elevadas, y una alta humedad por las noches, lo que potencia esa vegetación. Esta anómala situación ha alterado a algunos agricultores respecto a sus plantaciones y también a comerciantes, que no consiguen dar salida a vestuarios de abrigo y electrodomésticos de calefacción, por citar algunos ejemplos, como en otros años, mientras que para el sector hostelero se está recibiendo con agrado pues invita más a los ciudadanos a salir. Un problema que está generando es el aumento de vegetación en parques y solares.