“…los todavía jóvenes en aquellos tiempos -cuarto de siglo atrás- nos sentíamos satisfechos por un lado (el trabajo al final se perdería) pero sobre todo, esperanzados de que aquel desastre ecológico, alguna vez se remediaría. Políticos, de todos los colores y promesas, unas con otras.

Hoy, seguimos en el mismo punto, en el punto cero de la incompetencia política”. Pues con palabras de un amigo seguidor de la primera parte, aquí da comienzo la segunda que llevará como título ‘La Bahía de Portmán: El cuento de nunca acabar o el cuento de nunca empezar”.

Iremos haciendo repaso a todo el proceso en el que se vió/ve envuelto lo que se ha llamado regeneración de la Bahía de Portmán.

….Y así quedó abandonada la Bahía al cierre de las instalaciones metalúrgicas. Cinco días más tarde del cese de vertidos, José Carvajal , director general de Portmán Golf intentaba infundir ánimo y alardeaba de los compromisos que la empresa iba ejecutando y que por parte de esta “no va a faltar ni la iniciativa ni el esfuerzo ni el cumplimiento de sus compromisos”. La CE por su parte mostraría su alegría por el cese de los vertidos y añadiría que “con el cese de los vertidos no se cerraba el tema, porque va a seguir vigilando sobre la situación que se adopte para regenerar la zona”.

A partir de este momento, el tejido industrial de la comarca sufrirá las consecuencias, consecuencias que tuvieron en el año 1992 un grave desencadenante; obreros de la fundición de  Peñarroya a los que se sumarían los de Bazán y Fertilizantes se manifestaron el 3 de febrero de 1992 ante la Asamblea Regional en Cartagena que acabó en una “batalla campal” con el incendio del parlamento murciano.

Ante la grave crisis que afecta al sector industrial en el primer trienio de la década de los noventa, surgen tímidos intentos de recuperar la actividad minera, haciéndola compatible. con un proyecto turístico pero lejos quedaba lo primero aunque ya lo plantearon los propietarios de Portmán Golf, los empresarios cartageneros ligados al urbanismo Mariano Roca Meroño y Alfonso García Sánchez, que constituyeron la empresa Portmán Golf,  al jefe de gobierno de la Comunidad Autónoma. Mientras tanto los trabajadores despedidos de Peñarroya llevan ya agotadas algunas mensualidades del subsidio viendo que no se recalifican los terrenos para su urbanización y por tanto no obtienen lo acordado, el millón de pesetas.

Para este año ya se ha creado el primer proyecto urbanístico en Portmán, la urbanización ‘Los Robles (I)’. pero son tiempos de vacas flacas y  la falta de empleo provoca en parte, la emigración.

El desconcierto poblacional, la falta de expectativas económicas hacen mella en la población sucediéndose las protestas y las pintadas de ‘Regeneración de la bahía ¡ya!’, ‘No queremos migajas, queremos el pan’.

A comienzos de noviembre de 1992 el alcalde de la Unión encarga un proyecto para la revisión de las normas subsidiarias de Portmán, exigiendo al ingeniero redactor total celeridad y confidencialidad a lo que los grupos municipales de IU y CDS pidieron explicaciones al alcalde.; se pretendía a la mayor brevedad recalificar los terrenos. El nerviosismo provoca que se pongan en marcha mecanismos y actuaciones para hacer que las autoridades locales, regionales y nacionales se conciencien, acuerden y consensúen la forma en la que debe llevarse  a cabo la llamada regeneración de la Bahía, proyecto para el resurgimiento económico de la zona…

Noticia relacionada: 25 aniversario del fin de los vertidos en Portmán

• Antonio Gómez Pérez es profesor de Educación Secundaria Obligatoria